Emergencia hídrica: Esperar a que se defina el escenario para decidir las acciones a seguir

Esta mañana se reunió la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, convocada por el ministro Jorge Vara, para analizar la situación que se vive por efecto de las copiosas precipitaciones y desbordes de ríos, arroyos y lagunas, las estimaciones climáticas y las actividades que se están realizando.

 

Además del ing. Vara, estuvieron los representantes del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, de la Sociedad Rural de Corrientes, del Centro Regional INTA, del Banco de Corrientes, los ministros de Coordinación, Eduardo Vischi; de Hacienda, Enrique Vaz Torres y de Industria, Ignacio Osella y el secretario de Valor Agregado, Jesús Leguiza, además de técnicos de la cartera productiva.

El ministro Vara informó que el motivo principal de la convocatoria es el análisis de la actual situación del sector productivo como consecuencia intensas lluvias, desbordes de ríos, riachos, arroyos y lagunas del último semestre y la crecida del Río Paraná y Uruguay, por estar en curso el fenómeno climático conocido como “El niño”. Agregó que los principales damnificados son los pobladores ribereños y dado que el fenómeno se encuentra en desarrollo, los daños que en definitiva se provoquen al sector productivo podrán ser analizados con profundidad cuando llegue a su término; mientras, pueden analizarse los problemas que ya están detectados, tanto en la producción como es el caso de las producciones que se llevan adelante en las islas del Río Paraná y en toda la zona aledaña al río y también la aledaña al Río Uruguay, como en la infraestructura, principalmente caminos aunque también se han verificado daños en el tendido eléctrico. Es por ello que se invitó a participar al ministro Coordinador.

 

Fondos

El ing. Vara comentó que la nueva Ley de Emergencia Agropecuaria Nº 26.509  que creó el Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios, fue homologada por la provincia a través de la Ley Nº 5.978. Esa norma instituye también el Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios (FONEDA), cuyo objetivo es financiar la ejecución del Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios y la dotó de recursos, que deben ser como mínimo un monto anual equivalente a 500 millones de pesos. En este punto el ministro Vaz Torres agregó que las tareas de prevención ya la ha estado haciendo el Gobierno a través del Ministerio de Producción y que fueron justamente esas tareas las que han hecho que los daños a la fecha se hayan minimizado.

El ministro Vara comentó que en anteriores emergencias se ha solicitado la utilización del fondo para la realización  programas, proyectos y acciones para mitigar y recomponer los daños ocasionados por la emergencia o desastre agropecuario, mediante acciones programáticas dispuestas con carácter consecuente y posterior, según el caso, a la ocurrencia de la emergencia o desastre agropecuario pero que nunca se ha recibido respuestas del orden nacional. “Todas la obras realizadas se han encarado con el Fondo de Desarrollo Rural”, aclaró.

Los presentes coincidieron en la importancia de acceder a dicho fondo y la posibilidad de incluirlo en el Fondo de Desarrollo Rural, considerando la agilidad que ello le daría a las acciones a realizar.

 

Perspectivas

Durante el encuentro se mostraron datos de precipitaciones, cuadros y mapas comparativos para ilustrar la situación actual, dada fundamentalmente por la creciente de los ríos y que impiden el normal escurrimiento de los cauces internos. Los pronósticos indican una baja en las precipitaciones, aunque la altura de los ríos Paraguay y Uruguay continuarán provocando perjuicios en las zonas costeras de terrazas inundables e islas.

El ministro Vara explicó la necesidad de solicitar partidas del Fondo de la Ley 26.509, para reparar los daños de infraestructura generados por las inundaciones y para encarar obras que los mitiguen, además de aquellas destinadas a la prevención.

Señaló que en 2014 la provincia sufrió pérdidas productivas que alcanzaron los 35 millones de dólares y se otorgaron 19 millones de pesos en créditos para la recuperación de la capacidad productiva. “Lo inteligente y más racional es invertir en obras que eviten las pérdidas”, señaló.

De acuerdo a las estimaciones climáticas, las precipitaciones hasta febrero serán superiores a las normales, pero lo que en realidad complicará la situación es la permanencia en la altura de los ríos que impiden el normal escurrimiento de los campos.

Ante tales pronósticos y conociéndose los daños sólo hasta la fecha, se resolvió pasar a un cuarto intermedio en espera de la evolución de la situación y comenzar a gestionar fondos para comenzar a trabajar a medida que vaya bajando el agua.