Emergencia hídrica en corrientes: El clima se declara inocente (*)

Los más de 1000 milímetros llovidos en el Norte de la provincia en lo que va del año, trajeron como consecuencia inundaciones prolongadas en muchos de los campos de esta zona. Ello generó una situación encuadrada, según la normativa vigente, de Emergencia Agropecuaria con el 50%, o más, de la producción afectada.

Esta situación se da, fundamentalmente, no sólo por los excesos hídricos sino por tratarse de campos planos de dificultoso escurrimiento. Se trata, básicamente, de las cuencas del Riachuelo y la cuenca superior del río Santa Lucía - en este tramo, Estero- abarcando parcialmente ocho departamentos.

 

Cabe resaltar que a una distancia no mayor a los 35 kilómetros en dirección Norte se encuentra el río Paraná, a una cota inferior no menor a  los 14 metros, lo que permitiría direccionar las aguas excedentes.

La inundación de parte de los campos durante un periodo relativamente importante trajo como consecuencia una significativa reducción de la superficie ganadera útil, agravada la situación por la alta carga animal.

Pero esta situación, que nos hace vulnerables, también es una oportunidad para plantearse la empresa de encarar una audaz iniciativa de drenaje, la que permitiría precisamente, evitar futuras emergencias o por lo menos atenuarlas. Con esta propuesta se lograría el drenaje de unas 374 mil hectáreas que hoy presentan serias limitaciones productivas y que involucran a 1488 predios, pertenecientes a más de 1000 productores.

La ejecución de este plan estaría dividida en cuatro proyectos que en su totalidad alcanzarían más de 60 kilómetros de canales y un movimiento de suelos de 1.800.000 metros cúbicos, con un presupuesto aproximado a los $ 80 millones, inversión que no alcanzaría los $250 por hectárea. La mejora representaría solamente un 4% del valor de mercado de la hectárea de tierra y, sin embargo, aumentaría la productividad en más de un 100%. Mejorarían los campos ganaderos pero también significaría el crecimiento de la actividad agrícola en esos suelos, la que hoy, en estas condiciones, es inviable.

Además, no hay que olvidar que la zona Norte de la provincia es la que peores índices socio económicos manifiesta. Por ello, se pensó en proyectos integrales de desarrollo que modifiquen la realidad social y productiva, generando infraestructura eléctrica y de logística para modificar la matriz de costos de producción, bajando los mismos y acercando la zona a los principales centros comerciales del país.

Para llevar esto adelante, también necesitamos del Gobierno Federal. Es que se hacen imprescindibles cambiar las alcantarillas de la Ruta Nacinal 12, (de jurisdicción nacional), por puentes  sobre los arroyos Santa María, Iribu Cuá, Baí y Santa Lucía. Estas obras de arte no están adecuadas para evacuar semejante cantidad de agua principalmente ante lluvias excesivas.

Es por esto que desde el Gobierno Provincial se le solicita al Nacional que ejecute las obras correspondientes permitiéndonos avanzar con el mencionado programa.

Soy un convencido de hay que drenar los campos y paralelamente prever las medidas necesarias para contar con agua en los periodos de seca: Lo inteligente es manejar los excesos y defectos,  para evitar pérdidas irrecuperables, hacer más previsibles los sistemas productivos y mejorar la productividad.

Corrientes es la tercera provincia en stock ganadero. Cuenta con 6.200.000 hectáreas destinadas a esta producción y unas 5.600.000 de cabezas. Prácticamente una por hectárea. En épocas buenas nuestros campos pueden soportar esa carga pero no en condiciones anormales, lo que cada vez se da cada vez con más frecuencia. Tenemos una ganadería excesivamente natural y con mucha carga, dándole mayor fragilidad al sistema.

Por ello, también el productor debe hacer su parte. Es imprescindible que incorpore prácticas de reservas de agua y también de forraje. Los sistemas de producción deben estar preparados para enfrentar situaciones extremas, las que a veces se presentan dentro de un mismo ciclo.

Está muy claro lo que le corresponde hacer al Estado Nacional, al Provincial y a los productores… Cada cual, debe atender su juego.

 

 

(*) Nota de opinión del ing. Jorge Vara, publicada de la edición de julio de la revista Supercampo