“Desayunos de Coyuntura”: el ministro Anselmo brindó un panorama de las principales cadenas productivas de la provincia y el impacto de la cuarentena

El ministro de Producción, Ing. Claudio Anselmo, ofreció el pasado martes (21 de abril) una charla coordinada por el Club de la Libertad, donde fue convocado a los “Desayunos de Coyuntura”, que se realizan en modo virtual. En un paneo general, se refirió a la situación de las seis cadenas productivas de la provincia ante la emergencia sanitaria por el covid-19, y ofreció un panorama general de la situación agropecuaria de la provincia y cómo impactó la cuarentena en el desarrollo de las actividades, como así también las proyecciones para el corto y mediano plazo en cada una de ellas.

 

Escenario macroeconómico

En primer lugar, recordó que “hace un par de años la economía argentina viene atravesando una situación muy complicada y de recesión, problemas macroeconómicos realmente graves que impactan en alguna medida en la microeconomía”. “En 2019 se terminó con una inflación de 50 % anual y recibí información de que en el NEA nos dan una marca interanual del 51% a marzo de 2020, sin contar con la devaluación de estos dos últimos años en particular, que llevaron al dólar de los $ 20 a los $ 67 actual”.

“Todos son factores macroeconómicos que indudablemente afectan a las cadenas productivas. Las afecta en materia de insumos, ya que gran parte de la cadena agropecuaria tiene sus costos dolarizados, la mano de obra y las paritarias se rigen por el impacto inflacionario y endurece los costos; pero por otro lado las que tienen sus economías vinculadas a la exportación, estos vaivenes los ponen en una situación ventajosa que les permiten tener una mejora en la competitividad por los menos en el corto plazo”, explicó.

Con ese escenario macroeconómico planteado antes de la ocurrencia de la pandemia, Anselmo dijo que entonces que eso hacía esperar “diferentes situaciones para nuestras cadenas”, donde las de exportación “tenían mejor escenario a corto y mediano plazo”; en tanto las que están más volcadas al mercado interno estaban “más complicadas con un panorama de recesión general y menor demanda”. Más allá de lo que ocurrió entre fines de marzo y comienzos de abril con la declaración de cuarentena “esto sigue influyendo en las distintas cadenas, ahora sumada a esta virtual paralización de treinta días cumplidos”.

 La coyuntura

Una encuesta de la APICC (Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes) con sus asociadas dio cuenta recientemente de que el 55 % de las empresas correntinas estaban “paralizadas” y el restante 45 % con dificultades de funcionamiento. “Una situación general, sobre todo de comercio y servicios, muy complicada para enfrentar los gastos corrientes, sobre todo los pagos de sueldos, donde la mayoría solo había podido pagar el 50 %, el 16 % no tuvo y el resto prácticamente no pudo”.

“Sabemos que se instrumentaron varias líneas de apoyo, pero también que tres cuartos de las empresas no pudieron acceder aún a esas medidas instrumentadas por el Ejecutivo Nacional y que son parecidas a las dispuestas por el Provincial”, dijo, y que solo para marzo para las empresas con trámites aprobados representan para Corrientes alrededor de $ 1.000.000.000, un monto que van a volver a necesitar para afrontar los ejercicios de abril.

 “Son comercios y servicios, y en particular los de transportes, circulación de personas y actividades sociales son los que más se han visto perjudicados, porque han tenido que suspender sus actividades incluso antes de que se iniciara la cuarentena”, comentó.

Producción primaria

En este punto en particular, el ministro consignó que las cadenas de producción primaria en “su mayoría pudieron continuar porque desde el principio estuvieron exceptuadas” por DNU 297 del 20 de marzo; y también otras actividades esenciales como “la alimentación que tienen un impacto importante en nuestra provincia”. “El resto de las actividades primarias que tenemos fueron siendo habilitadas según las distintas decisiones, estamos por la cuarta ampliación y estamos con todas prácticamente habilitadas, trabajando con bastante normalidad”.

-Ganadería: es reconocida como “fundante” de la actividad agropecuaria de la provincia, ocupando prácticamente de 2/3 del territorio con 6 millones de hectáreas, un rodeo de casi 5 millones de cabezas, y con un producto bruto geográfico muy importante ya que “aporta el 50 % del valor bruto” de la provincia.  Con este panorama, los principales desafíos que se tenían con la cuarentena eran dos.

En primer lugar, la meta fijada fue la de concluir con la primera vacunación antiaftosa 2020 iniciada el 16 de marzo, y que era “clave terminar con normalidad esa campaña en una provincia donde somos productores y criadores de terneros”. En una actividad que tuvo su prioridad junto a SENASA y FUCOSA, según informe de la citada fundación, al 12 de abril habían sido vacunadas unas 2.600.000 cabezas, por lo que en estos días “estaríamos superando los tres millones y las explotaciones más importantes ya han cumplido con la vacunación”.

El otro aspecto que preocupaba era mantener los despachos de hacienda, tanto para invernada como faena, dentro y fuera de la provincia. Y según información del SENASA al 20 de abril y correspondiente al primer trimestre del año, el movimiento de campo a invernada está en 428.574 cabezas, que previo a la cuarentena se movieron 324.436 y en cuarentena unas 104.138. Todo teniendo en cuenta que el movimiento anual ronda el millón y medio de cabezas por año, “el objetivo de mantener en movimiento la hacienda se está cumpliendo y prácticamente con normalidad”, aseveró el ministro.

Con respecto a los despachos de faena, y a al 20 de abril se movieron 86.885 cabezas, concentrado básicamente en la categoría vacas (unas 54.974), un 64 % de la hacienda; en tanto que en lo que hace a la distribución de pre y pos cuarentena, el 63 % se movió antes y el resto durante.  En promedio, en Corrientes se despacharon en los últimos cinco años unas 250.000 cabezas anuales que se despachan dentro y fuera de la provincia.

“Este es un primer paneo de lo que es la situación de la actividad ganadera que por lo menos pudimos mantener sin demasiados problemas y cumplir con los dos objetivos que nos propusimos: cumplir con la vacunación antiaftosa y el movimiento de hacienda”, dijo Anselmo. Reconoció apenas algunos problemas al inicio de la cuarentena con la circulación y el traslado de trabajadores, inconveniente “que fue rápidamente solucionado”, sin dejar de lado que el factor clima también ayuda en el corto plazo para toda esta logística, aunque no deja de preocupar esta “sequía otoñal”.

-Arroz: la actividad vienen desarrollándose bien y en plena zafra, superándose ya el 60 % de la superficie cosechada, con buenos rendimientos (superan los 7.000 kg por ha) y buena en calidad del grano en general. La cosecha ya culminó en el Norte y está muy avanzada en el Centro-Sur y en la Costa del Paraná, y “sólo estarían faltando las explotaciones que están más al Sur, sobre la cuenca del río Corriente”, dijo.

“El arroz ha tenido una buena zafra, mejor en comparación del año anterior y con un mejor panorama de precios tanto en el marcado interno como internacional”, sin dejar de mencionar que “se vio favorecido por la reducción de retenciones que se aplicó desde el mes de febrero-marzo (el elaborado 5 % y el cáscara 6 %)”.

-Citrus: con 30.000 ha del cultivo en la provincia y con epicentro en las dos cuencas del Paraná y el Uruguay, ya ha comenzado la época de la zafra que se inició con la variedad temprana de mandarina, luego con la de naranja y en breve con la de limón. “La realidad es que hoy lo que está sosteniendo la actividad es la fruta fresca para el mercado interno, con muy buenos precios, y hasta piensan que la cuarentena los favoreció porque se consume más por las recomendaciones de adquirir la vitamina C”, reflexionó el ministro.

Por otro lado, “no está tan bueno el panorama de la exportación”, dijo, tanto el de la fruta fresca como el de jugos. “Lo que más preocupa es la incertidumbre general que hay en el mundo por la pandemia, con puertos cerrados e inactividad en lugares claves para nosotros como el sudeste asiático, el mercado ruso”, explicó. “Hoy las actividades están dirigidas a Filipinas, Malasia y Singapur”, aseguró, y pronosticó que “la previsión para este año es en menores volúmenes que en el año 2019”.

En tanto, estimó que el panorama en la industria de jugos “es bastante complicado”, que ya venía pronunciando una caída del 50 % en el segundo semestre de 2019 a consecuencia de una sobreoferta internacional ante otros países productores como Brasil y Sudáfrica. “Hasta ahora, ese segmento no se ha recuperado”, indicó.

-Horticultura: el sector terminó 2019 con una situación de emergencia agropecuaria por una secuencia de temporales a fines de diciembre, declarada rápidamente por parte del Gobierno Provincial para cuatro departamentos: Lavalle, Bella Vista, Santa Lucía y Goya. “Eso, consecuentemente demoró el inicio de la campaña por la reconstrucción de los tendaleros y la plantación de las distintas especies viene atrasada prácticamente un mes”, explicó.

Hoy los productores están cosechando pimiento verde, también comenzando la de pimiento rojo y en los próximos días la de tomate “que es la especie más importante”, pero advirtió que “el principal inconveniente es que esta campaña encontró al sector muy descapitalizado, con falta de inversión en el mantenimiento de las estructuras, sumado al problema de la destrucción que trajo la emergencia que afectó a por lo menos el 50 % de los productores”, explicó.

Por otro lado, desde el sector se reporta una buena situación sanitaria en general, quizás promovida por el clima en este otoño, y por el otro la muy buena demanda, tanto a nivel local en los mercados de concentración de Corrientes y Chaco como en el Central de Buenos Aires. “Esto también tiene que ver con el cambio de costumbres durante la cuarentena, la gente come en su casa y ha recuperado el consumo de frutas frescas y hortalizas, y en general con muy buenos precios, por lo que hay muy buenas expectativas para la campaña en ese sentido”, relató.

-Yerba mate y té: estos dos cultivos industriales que se desarrollan en la zona de la tierra colorada desarrollan “distintas situaciones”. En lo que hace al té, la cosecha ésta prácticamente terminando y continuó prácticamente sin ser afectada, es de muy poca superficie de 1.500 ha, es mecanizada, y sin lluvias que influyen mucho en su producción. “La producción estuvo en lo previsto, unas 2.000 tn de té seco, que en su mayor parte se vuelvan al mercado interno”, dijo.

El sector yerbatero, en tanto, con más de 21.000 ha cultivadas según los últimos datos del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) y con más de 500 productores, es un actividad industrial que se desarrolla en seis instalaciones de secaderos activas y cuatro molinos. “Tuvo unos días de parate en la última semana de marzo, sobre todo para reorganizar la logística de cosecha porque necesita movilizar mucha gente, mano de obra intensiva, y se reactivó el 1 de abril aunque los molinos siguieron operando normalmente”, explicó Anselmo.

“La buena noticia es que hay una buena demanda de yerba mate elaborada y se espera un incremento del consumo por el efecto de la cuarentena, además de todas las recomendaciones del consumo individual del mate”, comentó. Y especificó: “todavía no contamos con los números oficiales del consumo, pero la demanda es buena”.

Por otra parte, dijo que el aspecto negativo se radicó en que las exportaciones de 2019 cayeron con respecto a 2018, que “el año récord de exportación en la última década de exportaciones de yerba mate”. Allí se había alcanzado un volumen de 43.000 tn y precio de cerca de US$ 90.000.000.

-Forestal: se trata del sector más importante de la provincia y con mayor proyección, y que es “sin dudas uno de los que ha sufrido con mayor impacto esta crisis, no solamente por el coronavirus y esta cuarentena, sino que ya venía golpeado”, dijo el ministro. La provincia ya superó las 500.000 ha de plantaciones, distribuidas en un 70 % de pino y 30 % de eucaliptus, con “unas enormes posibilidades de desarrollo de la industria”.

En Corrientes hoy se industrializa solo una cuarta parte, un 30 % de nuestra producción anual de madera, actividad que está muy ligada al mercado interno y a la industria de la construcción”, y es hoy la actividad “que está en mayores problemas”. “Con la cuarentena se vio suspendida toda la actividad, y al paralizarse aserraderos también lo hizo toda la actividad primaria –cosecha-“.

Sin embargo de a poco se fueron retomando las actividades, primero la de la producción de palets, la cajonería y bases para la industria alimenticia, que “fueron exceptuados luego de unos trámites iniciales”. Luego del 1 de abril que fueron consideradas como una actividad “esencial”, pudieron ir entrando en funcionamiento algunos de los aserraderos en las distintas zonas. “La mayoría de las industrias están reactivadas, pero tienen un problema particularmente los que tienen demanda de la industria de la construcción que no la están teniendo, y padecen una importante ruptura en la cadena de pago, que con la falta de actividad bancaria se produjo una serie de cheques rechazados”, reflexionó.

La exportación también estuvo paralizada en el primer tiempo de cuarentena “porque básicamente la Aduana nacional dio prioridad a la exportación de materiales esenciales, pero los primeros días de abril se fueron retomando los embarques de madera”. Sin embargo, al igual que en el citrus, reina “una situación e incertidumbre en el comercio internacional sobre cómo se va a desarrollar la economía cuando todos salgan de la situación de semi parálisis, que seguramente afectarán los volúmenes y los precios”.

“De nuevo, el retorno de las operaciones se están dando también con el sudeste asiático, para China, Malasia, etc.”; por lo que se espera que esa actividad “sea la que motorice nuevamente la exportación hasta tanto se reactive el mercado interno con la construcción”.

Comercio Exterior

Según informe del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) respecto a 2019 sobre comercio exterior, los datos oficiales dan cuenta de que en ese período el desempeño exportador de Corrientes “tuvo una caída interanual del 5,2 % ya que exportó por un total de US$ 217.000.000 con respecto a los US$ 229.000.000 de 2018

La mayoría son productos primarios como arroz -38 % de toda la producción que exporta la provincia-, cítricos, productos forestales, y los principales destinos fueron los países que integran el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) la UE (Unión Europea) y Mercosur y sudeste asiático como China y otros países. “La disminución se dio prácticamente en todos los distintos rubros y solo crecieron la de algunos cereales sobre todo por el arroz, cayeron las frutas frescas, subieron algunas de manufactura (madera), pero en general el resto tuvo una baja en los volúmenes y los precios”, concluyó.

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