Trabajan en la instalación de la red de monitoreo de la polilla del tomate para la campaña 2019
Por tercer año consecutivo técnicos de la Dirección de Producción Vegetal, que por Resolución Nº 787/17 es el organismo de aplicación del Programa Provincial de Implementación de Buenas Prácticas Agrícolas, trabajan en la instalación de la red de monitoreo de la polilla del tomate para la campaña productiva 2019. El monitoreo forma parte del Proyecto Trampeo Masivo 2019, y consiste en la utilización de trampas cebadas con una feromona sexual atrayente.
La citada red se establece en las principales zonas productivas de tomate en la provincia enclavadas en la Cuenca del Río Santa Lucia y el Cinturón Verde de la Ciudad Capital. Estas acciones tienen como objetivo incorporar en el sistema productivo esta tecnología a fin de disminuir el número de aplicaciones fitosanitarias e instalar un sistema de cultivo amigable con el ambiente, la salud de los productores, operarios y consumidores.
La polilla del tomate es una de las principales plagas del cultivo y que en su estado larval se alimenta de hojas, tallos y frutos en los que cavan galerías o minas causando severos daños, y es objeto de numerosas aplicaciones de fitosanitarios a lo largo del ciclo del cultivo. La utilización de este dispositivo (trampa + feromona) atrae a machos de polillas impidiendo el apareamiento y la reproducción, son una gran herramienta del manejo integrado de plagas ya que cumple dos funciones fundamentales (1) Monitoreo y (2) control a través de la utilización masiva del mismo (Trampeo Masivo) sin generar resistencia en la plaga.
El monitoreo consiste en estimar la abundancia y distribución de la plaga a través de muestreos periódicos, se la considera una herramienta de gran importancia para detectar la evolución de la plaga y controlar la efectividad de las medidas adoptadas. En este sentido la utilización de trampas de feromonas resulta ser un excelente método para observar el comportamiento de la plaga, destacándose por su eficiencia en las capturas, especificidad, y sencillez.
En el monitoreo realizado durante la campaña 2018 se pudo observar que hubo un notable incremento poblacional de la plaga (más de mil capturas en un mes en los sitios de observación). Ello puede ser atribuido al mal manejo de la plaga producto de numerosas aplicaciones de fitosanitarias (más de 40 por ciclo de cultivo) sin rotación de los modos de acción, que condujo a la multiplicación de individuos resistentes a los principales principios activos utilizados para su control.