Obtienen suero antiofídico para tratar mordidas de yararás en animales

El Cepsan junto al Laboratorio Inmunovet firmaron un convenio por un año para intercambiar veneno de serpientes yarará grande y chica por sueros antiofídicos para uso veterinario. Esta semana, llegaron los primeros 50 sueros antiofídicos, fruto de este convenio que serán distribuidos en toda la provincia para uso veterinario. Además, están trabajando con el Laboratorio Biol, donde ya enviaron las primeras muestras de veneno para analizar y luego obtener suero antiofídico de uso humano.

 

Con el objetivo de extraer, conservar y obtener la provisión de veneno de serpientes para la producción de suero antiofídico, el Centro Regional Productor de Suero Antiofídico (Cepsan), dependiente de la Secretaría de Valor Agregado del Ministerio de Producción, firmó un convenio con el Laboratorio Inmunovet. 

El convenio tiene una vigencia de un año y consiste en el intercambio de veneno por suero antiofídico para uso veterinario. En este sentido, la directora del Cepsan, licenciada Laura Rey, explicó en qué consiste el acuerdo: “Le damos veneno de la Víbora Bothrops alternatus que también se la conoce como yarará grande o víbora de La Cruz y Bothrops diporus o Yarará Chica y el laboratorio nos envía sueros”.

El convenio consiste en la entrega bimensual de 1 gramo de veneno de cada especie y el laboratorio a cambio envía suero antiofídico para uso veterinario, por cada gramo de veneno entregado, el laboratorio envía unas 25 ampollas de suero por cada especie. Esta semana llegaron los primeros 50 sueros antiofídicos para uso veterinario.

“Nuestra principal tarea es mantener a las serpientes en buenas condiciones para que el producto, que es el veneno, sea apto para la producción de suero antiofídico”, contó la licenciada Rey .Y agregó: “una vez que se realiza la extracción u ordeñe del veneno, ya que éste es líquido viscoso, se realiza el secado del mismo en una campana del vacío lo cual lo transforma en pequeños cristales”.

Este proceso permite que el veneno no pierda sus propiedades y se conserve por más tiempo. “Estamos trabajando también en la organización de la distribución equitativa del suero en diferentes localidades de la provincia de Corrientes, el mismo va a ser entregado de forma gratuita según protocolo”, destacó Rey. 

Un tratamiento puede llevar de 3 a 6 ampollas de este suero aproximadamente, eso va a depender de la gravedad del accidente y del poder de neutralización que tenga ese lote de suero.  Además, la licenciada Laura Rey aseguró que están trabajando con el Laboratorio Biol que fabrican suero de uso humano. Hace unos días enviaron una primera muestra del veneno para hacer los análisis correspondientes y hasta el momento los resultados fueron favorables por lo que comenzarán pronto a trabajar en el convenio.

Del director de Inmunovet

Por su parte, el director del Laboratorio Inmunovet, Dr. Rogelio Allignani mencionó que “los sueros tienen una capacidad de neutralización de veneno, en este caso de 1,0 ml de suero de los nuestros neutraliza 2,5 ml de veneno de Bothrops alternatus (yarará grande) y 1,5 ml Bothrops diporus (yarará chica). Lo que nunca se sabe es la cantidad de veneno que el ofidio inocula, por eso no hay una dosis específica, sino que hay una dosis mínima de lo que hace a la cantidad de frascos o de sueros a usar en un accidente ofídico”.

Procedimiento de desarrollo

El Laboratorio Inmunovet tiene una granja bioexperimental y el proceso se desarrolla con animales específicos, que son sueros dadores a los cuales se los va inoculando con una dosis muy pequeñita y luego se va aumentando la cantidad de veneno.

Según mencionó el director del laboratorio, al veneno se le hace una preparación y se los inocula. “El sistema inmunológico de los caballos comienza a producir anticuerpos contra ese veneno antiofídico y se hace un plan de aplicación de veneno que, de acuerdo al tipo de caballo, si el caballo es un caballo nuevo, levanta anticuerpo más rápido que otro, va a durar en promedio dos meses de tratamiento”, explicó el Dr. Allignani.

Y mencionó que a los dos meses de tratamiento se hace una medición de los títulos de anticuerpo que tiene el caballo y cuando llega a un mínimo se considera que está listo para lo que se llama la sangría. “La sangría consiste en la extracción de plasma y en ese plasma están concentrados los anticuerpos que después se van a purificar y allí se llega a la base del suero que son los anticuerpos específicos que desarrolló ese animal contra el veneno de ofidio”.

El Dr. Rogelio Allignani, destacó que “a partir del plasma, el mismo va a ser purificado y se termina purificando los anticuerpos, esos anticuerpos van a ser sometidos a un proceso de tratamiento para que puedan llegar a convertirse en lo que es el suero”. “Los anticuerpos son específicos contra las dos especies de Bothrops (Alternatus y Diporus)”, dijo.

Además, contó que “el veneno por frasco de suero no podemos determinar dosis pero podemos determinar cantidad de miligramos de veneno que bloquea el suero. Eso hace que en un tratamiento se tenga de 1 a 5 frascos dependiendo de la especie que está siendo tratada y de la cantidad de veneno que está siendo inoculado, es decir que la dosis se va repitiendo en función de la respuesta de evolución del animal”.

Temperatura y conservación

El suero necesita una temperatura de 4 grados para mantenerse en condiciones óptimas. “Desde el laboratorio estamos llevando adelante una campaña de que los profesionales informen sobre las mordidas de serpientes para lograr tener una estadística y lograr también un tratamiento del animal”, destacó Allignani.

Asimismo, el profesional alegó que “el convenio que se hizo con el Cepsan es muy importante porque nosotros como elaboradores del suero, necesitamos partir del veneno, ese veneno que se extrae de los tipos de ofidios que se termina cristalizando, ese veneno es el que nosotros vamos a utilizar después para inocular a los caballos”.

El Dr. Rogelio Allignani finalmente resaltó: “Nos proveen del veneno cristalizado y nosotros hacemos la elaboración de los inóculos, la inoculación de los caballos y el procesamiento de elaboración del plasma y suero”. “El suero tiene una duración de aproximadamente dos años”, concluyó.

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