Jornada de Manejo de Enfermedades en el cultivo de tomate con productores del Cinturón Verde de Capital

El Ministerio de Producción concretó el pasado viernes (19 de octubre) una nueva capacitación como parte de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), la que estuvo dirigida a productores del Cinturón Verde de la Capital. Esta segunda jornada técnica, que estuvo a cargo de técnicos del Departamento de Certificación y Calidad Agroalimentaria de la Dirección de Producción Vegetal, en esta oportunidad estuvo enfocada al Manejo Integrado de Enfermedades en el Cultivo de Tomate.

 

El cultivo de tomate es afectado por numerosas enfermedades que causan disminución de la calidad y rendimiento final de la producción, las que pueden ser causadas por diversos agentes patógenos como ser hongos, bacterias, y virus, entre otros. Para que las enfermedades se presenten en el cultivo es necesario que se den tres condiciones básicas: la presencia de los patógenos (1), condiciones ambientales favorables para los patógenos  (2), y plantas susceptibles a ser infectadas ya sea por condiciones de estrés causado por ejemplo por exceso de agua, o fertilización, salinización, etc. (3).

El Manejo Integrado de Enfermedades se basa en la utilización de diferentes métodos de control que se complementan. Este tipo de estrategia hace hincapié en la prevención de enfermedades a través de prácticas culturales en el cultivo o la utilización de materiales vegetales con resistencias a ciertas enfermedades y el control oportuno de las mismas a  través de un correcto monitoreo del cultivo. Para la elección adecuada de los métodos de control debe considerarse algunos aspectos como ser  diagnóstico de la enfermedad, su ciclo biológico, su propagación, condiciones climáticas que influyen en su ciclo etc.

Una problemática del sector es que, ante la presencia de enfermedades no se realiza un acertado  diagnóstico de la misma, lo que lleva a que las decisiones tomadas para la protección del cultivo no sean acertadas. Otro factor negativo observado se relaciona a la resistencia de ciertos patógenos a los fitosanitarios, y ello se puede atribuir al mal manejo los mismos debido al uso reiterado de productos de igual modo de acción, llevando al productor a incrementar las dosis por encima de lo recomendado por el marbete, trayendo como consecuencia residuos que afectan a los mimos productores, consumidores y al ambiente.

En la jornada realizada se desarrollaron los aspectos claves para la protección del cultivo basado en las Buenas Prácticas Agrícolas, como ser identificación de síntomas y signos de las principales enfermedades del cultivo de tomate, condiciones predisponentes, medidas preventivas y la correcta utilización de fitosanitarios.

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