Mosca: Se concretó la aplicación de control programada, en el macizo citrícola de Monte Caseros
Entre el 24 y el 27 de marzo se llevaron a cabo las aplicaciones aéreas para el control de mosca de los frutos en el Departamento de Monte Caseros, en el marco del programa encarado por la Provincia y la Nación (PROCEM) y que se viene ejecutando desde hace varias campañas en ese macizo citrícola.
En cumplimiento de lo acordado durante la última reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal, que aprobó el presupuesto para la compra del producto a través del Fondo de Desarrollo Rural, la provincia aportó $ 1.845.386 para la adquisición de 8.400 litros de Flipper (Spinosad 0,024%), en tanto el Ministerio de Agroindustria de la Nación participó del programa asumiendo el costo de la aplicación, más 7.390 litros del producto, cubriendo entre ambos aportes la cantidad requerida para abarcar las 21.000 hectáreas de citrus.
La decisión de la provincia al encarar este programa de control y erradicación de mosca, es garantizar la ejecución de la lucha sanitaria, con la participación de profesionales que realizan la logística y control de la aplicación aérea dentro las mismas quintas y en la pista del Aeroclub de Chajarí.
Para concretar los objetivos, el Senasa trabaja con el Gobierno Provincial y las Asociaciones de Productores, desarrollando un plan de tareas conjuntas donde cada uno tiene asignada su función. El laboratorio del PROCEM se encarga de observar el nivel de población de la plaga a través de una red de monitoreo y en base a los datos generados en esa tarea y considerando el umbral de acción, cuando la presencia es mayor a 0,14 moscas/trampa/día (MTD), se planifica el control químico regional con la finalidad de disminuir la presencia de la plaga en forma masiva.
Esta función es ejecutada por la Dirección de Producción Vegetal del Ministerio de Producción, en tanto los productores deben realizar controles en sus predios, complementando la acción institucional.
Reducir la presencia de la mosca de los frutos contribuye a minimizar el combate por parte de los productores en sus quintas, preserva la calidad de la fruta y también del ambiente, por el producto empleado y la modalidad de aplicación.